lunes, 21 de abril de 2014

Bitácora N° 3 : ¡La primera visita!

Bitácora N° 3: "¡La Primera Visita!"

Al llegar al colegio ese sábado por la tarde, me di cuenta que lo que todos íbamos a hacer no solo sería una buena acción, sino que podríamos llevarle a Jesús a los niños, de una manera asertiva y elocuente mediante talleres de Inglés. La emoción y los nervios me invadían durante el trayecto y como por arte de magia se me fueron al bajar del mismo y al sentir ese choque de realidades, entre la nuestra y la de todas las personas que nos rodeaban dentro del colegio.


Pude percibir la falta de recursos, no solo económicos, sino que también la carencia de valores como el respeto, la tolerancia y la solidaridad. A partir de ahí,  me di cuenta que implementar valores iba a tener que ser uno más de los muchos objetivos que tenemos como comunidad que comparte talentos. Comenzaron las clases, y al hacer esto la directora del colegio nos presentó como proyecto Ciudad De Dios, y eso me hizo sentir parte de algo importante, de una comunidad. Con esto vivimos una de las 7 experiencias CdD , que es Trabaja en comunidad de una manera nueva y renovada para nosotros.


Me encontré con varios chicos dentro de mi salón de 3ro y 4to de primaria, de entre ellos recuerdo a un difícil Edwin, quien actuaba como si estuviera muy confiado de sí mismo y respondía mis preguntas y las de mis compañeros de una manera muy déspota, cosa que hasta cierto punto nos incomodó un poco. A partir de ahí me pregunté: ¿Que lo llevará a actuar de esa manera tan desconfiada? es una misión personal averiguar por qué.

Debo confesar que como coordinador del equipo siento mucho estrés, al tener que dirigir a la comunidad de 3ro y 4to. Aunque esto signifique un desafío nuevo, lo bonito de todo esto es que puedo liderar con inspiración; uno de mis fuertes por así decirlo. Por alguna razón mis compañeros me ven como un líder, y aunque no sea un excelente líder trato de conocer mis habilidades, aceptarlas y superarlas. 

Algo que me pareció interesante fue que los exalumnos vinieran a ayudarnos, en mi caso, Valeria Arango vino a apoyarnos como salón de 3ro y 4to y para ser honesto , nos ayudó mucho, de hecho la clase hubiera sido mucho más monótona si no hubiera venido Valeria, a propósito, pienso que sería una gran profesora de primaria. Como primera actividad, usamos las frutas que compramos para enseñarles sus colores y sus nombres de una manera más didáctica, usando la herramienta del cuadro de estrellas doradas o de anotar participaciones para ser acreedor de un premio sorpresa, la cual tiene resultados fructíferos dentro de lo que son las clases hasta ahora.

Como segunda actividad, decidimos salir al patio de afuera, más bien a la pampa que estaba atrás de su mini tablazo. Cosa que en mi opinión fue una mala idea, ya que se distraían mucho con los juegos que habían ahí, anotado para futuras sesiones.

La actividad consistió en lo siguiente: Formar 3 equipos de 3 diferentes colores; Red, Yellow y Green, cada uno de ellos tenía una pequeña etiqueta de cada color y con esto formar un círculo, con una pelota cada uno de ellos tenía que decir el nombre de su compañero y el color de su etiqueta. Al hacer esto el que recibiera la pregunta tendría el honor de ser cuestionado por mi persona, haciendo preguntas de la clase de ese día.

Teniendo una vista hacia al futuro, me comprometo a mejorar los talleres de inglés en Llanavilla, a propósito de eso, Piero nos mencionó algunos elementos que usan los profesores de verdad, los que hacen el trabajo, como flashcards, el big book (cosa que me gustó mucho, y que tenemos planeado hacer con mi comunidad de trabajo) .

Tokeando un poco esto, me planteo una cuestión de conocimiento : ¿Hasta qué punto nuestros talleres transmiten el mensaje de evangelización de Jesús?, creo que este elemento se está descuidando un poco pero poco a poco podremos implementar actividades de desarrollo espiritual sin dejar de lado el ámbito académico, como por ejemplo orando en inglés, enseñándoles a los niños a orar en Inglés, no solo a rezar, sino a mantener una conversación con Dios.

Para concluir quisiera mencionar la historia con la que me quedé. Me quedo con la historia de Carlitos, él es un niño muy cooperativo y le gusta mucho participar en clase, pero el problema es que es muy engreído. Quisiera profundizar más el trabajo con él para que pueda desarrollar el sentido de la autonomía en su persona. Y eso que todavía no le pregunto sobre su vida! estoy ansioso de saber un poco más de él para así poderlo instruir y guiarlo en su camino como persona.