El pasado viernes, vivimos como salón una experiencia que. en mi opinión marcó un antes y un después con respecto a lo que es el concepto del compromiso que teníamos impreso en nuestras mentes, así como también la importancia de poner las cosas en claro entre nosotros. Todo empezó un viernes, común y corriente, cuando tocó Cristianismo resultó que Fray Elías había faltado. Por lo que decidimos hacer un feedback en general con todos los chicos del salón, donde discutiríamos la visita pasada y posteriormente coordinaríamos todo lo correspondiente a la decoración y ambientación del salón para el proyecto de identidad, en el que nos toca representar a Uruguay y a Italia.
Para empezar, empezamos hablando de los defectos que tuvo la visita pasada, se habló de una discrepancia entre un grupo de compañeros , los cuales su identidad queda reservada por razones que creo yo son obvias. Se tocaron temas como la desorganización que estuvo presente en todos los equipos de alguna u otra forma, de la mala manera de trabajar de algunos o la falta de compañerismo y trabajo en equipo de otros. De entre todas las facciones yo me ubico dentro de los atentos que buscaban una solución a la problemática presentada abiertamente dentro del salón.
Yo creo que esa hora y media fue clave dentro de nuestra experiencia como comunidad debido a que pusimos los osos sobre la mesa, dejando en claro asuntos que nos confundían cada vez más y que a la vez juntaban roles que no debían ser juntados, que era el acádemico, personal y el rol de Llanavilla. Debo admitir que el hecho de poner los osos sobre la mesa resultó un poco chocante e impertinente para algunos, que mostraban su propia manera de evasión, algunos mediante una broma, u otros vinculando alguna u otra situación, cosa que no es desconocida hasta cierto punto en mi actitud como miembro de la comunidad.
Con la lección ya aprendida , emprendimos la labor de coordinación para lo que es el proyecto de identidad, donde surgieron muy buenas sugerencias e ideas que pondremos en práctica en el transcurso del tiempo.
Experiencias Ciudad de Dios:
Conocerse, aceptarse y superarse: Creo que esta experiencia fue la que más se presentó o se vio evidenciada dentro de todo lo que fue este evento donde se pusieron los osos de todos sobre la mesa. Así como también mis propias problemáticas como persona con el objetivo de afianzar el entendimiento mutuo entre los miembros de la comunidad y poder superarme como persona.
Lidera con inspiración: Dentro de todo el espacio y tiempo que compartimos mis hermanos y yo cada uno tuvo su momento de liderazgo en el cuál mostraban su compromiso y desempeño con el salón en general.
Trabaja en comunidad: En sí, esta experiencia se encuentra presente en todos los trabajos realizados a lo largo del año, pero no por esto es la menos importante según mi óptica. Esta experiencia representa los frutos que puede dar esta metodología de trabajo entre diferentes personas así como también los percances que pueden estar implicados dentro de esta experiencia laboral y personal.
Se compromete y se esfuerza: Esta experiencia se ha visto evidenciada en la perseverancia y en la "garra" que le metemos nosotros como comunidad a toda esta experiencia de Ciudad De Dios, con cada uno de nuestros pros y contras. Para mí, esto es la esencia del proyecto en sí, y aunque suene un poco repetitivo siempre será necesario mantener viva la esperanza de cambio y realización que esperamos encontrar a través de las diferentes experiencias que vivimos a lo largo de nuestra vida cotidiana.
